Si bien es cierto que la internet ha facilitado a niveles exorbitantes la adquisición y transferencia de información necesaria para la consolidación de la investigación científica en el mundo entero, sobrepasando barreras culturales, ideológicas y lingüísticas; también es cierto que no todo lo que se encuentra en ella posee por lo menos algún criterio de validez; es decir, ante una palabra clave comandada en cualquier buscador podría arrojar millones de resultados en solo segundos.
No obstante, existen documentos o portales diversos, que van desde foros de opiniones, blog webs donde se plantea un tema y se desarrolla superficialmente sin mostrar ni siquiera los datos que permitan referenciar la fuente, e incluso sitios ofrecen una gran variedad de trabajos documentales o tareas estudiantiles preelaboradas, así como otros que sí asumen responsabilidad académica que permiten el avance y difusión del conocimiento científico. En este sentido, a continuación, se expone una estrategia que facilita evaluar la validez, calidad y pertinencia de la información obtenida de la web:
La estrategia presentada en la figura antes observada, se encuentra integrada de nueve (09) pasos consecutivos que se interrelacionan a través de un sistema cíclico, dinámico y complejo que le permite al investigador buscar y gestionar la información como insumo para desarrollar producciones de carácter científico y con amplio nivel de validez, calidad y pertinencia. A continuación, se explicarán de manera resumida.
Indice
Paso 1: Focalizar la búsqueda
En este paso se da respuesta a la interrogante ¿Cuál es el propósito de la búsqueda?, pues se han de aclarar o fijar desde el inicio las intenciones que posee el investigador con la información que desea buscar, en aras de solo escudriñar en aquella que cubra tal necesidad. Esto evita perderse entre tanta información, e incluso desviarse del tema central.
Paso 2: Planteo de criterios de búsqueda
Una vez visionada la información requerida, se procede a plantear los criterios que llevarán al investigador hacia la información requerida. Para ello, ha de trazar criterios como: palabras clave, área de conocimiento, tipo de fuentes, búsqueda por autor o título, contexto de estudio similar, vigencia del estudio, entre otros aspectos. Sería responde a la incógnita ¿Qué se necesita buscar?
Paso 3: Mapeo de bases de datos
¿Dónde buscar? En este paso corresponde pasearse por las bases de datos académicas que garantizarían la veracidad de la información recopilada, entre algunas se citan: SciELO – Scientific Electronic Library Online, Dialnet, WorldWideScience.org, Google Scholar (Google Académico), ScienceResearch.com, Academia.edu, ERIC y Microsoft Academic Search.
Paso 4: Priorización de la Información
Como se especificó al inicio, en cualquier base de datos los resultados ante una búsqueda alcanzarán una gran cantidad de alternativas, pero ¿Cuál es la que más sirve o es más relevante y pertinente para el estudio? Es allí, donde el investigador debe ser audaz para poder detectar las informaciones que servirán de insumo válido para el trabajo, en función de los criterios establecidos en el paso 2.
Paso 5: Almacena la Información
¿Dónde guardar lo buscado? Se recomienda en el marco de esta estrategia, guardarlo en distintas ubicaciones digitales, como: nubes, memorias removibles, discos duros, correos electrónicos.
Paso 6: Clasificar la Información
¿De qué manera guardar lo buscado? Se requiere el fichaje a través de carpetas denominadas según el tema o subtema buscado. Incluso, pueden ser nombradas con la fecha de búsqueda, pues los documentos en la web suelen ser actualizados y por lo tanto sustituidos por otros de más reciente data.
Paso 7: Verificación de las fuentes
Acá se determina la veracidad de la fuente encontrada a través del cumplimiento de los siguientes elementos: (a) la fuente debe de provenir de una universidad, instituciones de prestigio (ONU, OIT, UNESCO…), revista científica, libros o documentos valorados por pares académicos, así como grupo editorial; es decir, debe tener un respaldo que garantice su validez. También se recomienda ir a fuentes primarias.
Paso 8: Reducción de la Información
En este paso se procede a analizar e interpretar la información recolectada con el objeto de extraer las categoriales centrales o medulares que permitan mayor compresión del tema o problema abordado. Para todo investigador se hace difícil trabajar con un conglomerado de datos que le impide organizar el trabajo y el procesamiento de ellos. Por lo tanto, se recomienda en esta estrategia ir analizando en la medida que se vaya seleccionando la información en el paso 4.
Paso 9: Culminar o reiniciar la búsqueda
Finalmente, el investigador ha de evaluar si la información recolectada es suficiente para cumplir con el propósito inicial establecido en el paso 1 de esta estrategia de búsqueda y gestión de la información, es decir, si existe tanta información como para poder determinar la saturación de los significados o categorías centrales; caso contrario, si aún existen vacíos teóricos ha de replantearse los criterios de la búsqueda a objeto de alcanzar una información valida, con calidad y pertinencia desde las herramientas web.
REFERENCIAS
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EDUTEKA (s.f.). Lista de Criterios para evaluar fuentes de información provenientes de Internet. Modulo sobre Competencias para manejar información. http://www.eduteka.org/pdfdir/CMIListaCriteriosEvaluarFuentes.pdf
Kriscautzky, M., & Ferreiro, E. (2014). La confiabilidad de la información en Internet: criterios declarados y utilizados por jóvenes estudiantes mexicanos. Educação e Pesquisa, 40(4), 913-934.
Rodríguez, L. (2001). Bases de datos documentales: estructura y principios de usos. Disponible en: Maldonado, Á. (coord.). La información especializada en Internet. CINDOC. http://148.202.167.116:8080/jspui/handle/123456789/3683
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