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EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS

Competencias

En la actualidad, el desarrollo de investigaciones ha orientado a la humanidad a la adquisición de nuevos conocimientos tanto científicos como de utilidad tecnológica, a objeto de aproximarse a una respuesta fiable con respecto a los interrogantes planteados por el hombre desde su racionalidad, sobre su propia existencia; y más aún, sobre el cómo mejorar su calidad de vida.

En este sentido, el desarrollo de la investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas, configura la necesidad de formar investigadores capaces de afrontar y buscar alternativas de solución a problemas reales que se muestran dispersos y de difícil comprensión a primera vista, sobre todo en contextos actuales cargados de incertidumbre ante la pandemia del Covid-19 y la amenaza constante de otras variantes o virus que atentan contra la vida en sociedad.  

Por tal motivo, las universidades de gestión pública o privada -sin distinción- han de desarrollar competencias investigativas en su estamento estudiantil, si en realidad se encuentran enfocadas en sus ejes misionales -comunes en occidente- para la construcción, apropiación y generación de nuevo conocimiento científico, que permitan crear desde cada profesión, alternativas de protección del ser humano y toda forma de vida en el planeta.

Esto implica, la necesidad de implementar procesos de formación de jóvenes investigadores basado en competencias, que brinden al estudiante universitario la posibilidad de generar alternativas de intervención y transformación de realidades sociales, así como, el avance tecnológico requerido para potenciar áreas primordiales para la nación, como la salud y la educación.

Indice

Acercamiento a la realidad

En relación con la necesidad de formar investigadores desde los escenarios universitarios, se pueden presumir dos situaciones que coexisten en este asunto:

La primera enfocada al poco interés hacia la investigación por parte de estudiantes universitarios, y la segunda, la inexistencia de una concepción curricular universitaria basada en una formación por competencias, si no en objetivos instruccionales de aprendizaje que de igual manera carece de una línea que integre transversalmente a la investigación.

Al respecto, en aras de ser responsable sobre las ideas expuestas, al conversar con grupos de jóvenes universitarios, se pudo apreciar que poseen arraigado el mito que ubica a la investigación como una actividad compleja y exclusiva para equipos sobresalientes; además, desconocen los beneficios que la propia acción de investigar brinda, como, por ejemplo, aquellos que se derivan de los acuerdos y resoluciones institucionales.

Desde la mirada de los profesores, las inquietudes se orientan hacia el desinterés de los jóvenes sobre las asignaturas del área investigativa, posiblemente originado por la concepción no disciplinar de la investigación, concibiéndola como materias de relleno que no precisarán en el campo laboral, lo cual reduce o anula la esencia transversal de los procesos investigativos. 

Otras causas que ganan sentido, son las debilidades mostradas en las competencias básicas que debieron ser desarrolladas en las instituciones de educación secundaria; o en la designación de docentes no investigadores en las asignaturas de metodología de la investigación ante la necesidad de ubicarles un espacio en la asignación académica.

En resumen, el egresar profesionales sin la consolidación de competencias investigativas en su área disciplinar afecta el desarrollo científico-investigativo de cualquier región, frenando la generación de nuevo conocimiento, su utilidad tecnológica y la producción de innovaciones que permitan el crecimiento exponencial de su nación, así como la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS

Son múltiples las teorías que sobre competencias y su clasificación se han derivado a partir de reflexiones doctrinales y experiencias educativas en Europa y Latinoamérica, principalmente. Sin embargo, para efectos del presente artículo se asume la conceptualización oficial, difundida por el órgano competente en materia educativa en Colombia.

Para el Ministerio de Educación Nacional  (MEN, 2018), “las competencias son entendidas como el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes que desarrollan las personas y que les permiten comprender, interactuar y transformar el mundo en el que viven”. En otras palabras, las competencias parten de la intensión última de intervención de la realidad. Se conoce, se hace o se actúa con el propósito de cambiar el contexto, lo que rodea al sujeto competente.

Ahora bien, sobre la acción investigativa per se, según Arcos, et al. (2014, p.3) las competencias investigativas conllevan a solucionar problemas, es “ir más allá de construir hipótesis o problemas o elaborar un diseño; de lo que se trata es de desarrollar su pensamiento hipotético, problémico y modélico, aplicable a cualquier acontecimiento de su vida profesional como modo integral de actuación”.

En virtud de los planteamientos anteriores, hablar de competencias investigativas, pasa por describir y referir a las diversas técnicas de recogida de información. Es decir, el análisis, el pensamiento crítico, resolución de problemas y la difusión de estas técnicas que ayudan a la realización del proceso investigativo, es posible que se tenga experiencia del problema planteado, pero siempre se requiere configurar un pensamiento crítico, suministrado por el dominio teórico a partir de diversas posturas.

En consecuencia, las competencias investigativas pueden representar la capacidad sujeta a planificar, ejecutar, valorar y comunicar los resultados obtenidos del proceso de solución de problemáticas con carácter científico.

En tal sentido, se debe considerar unos pasos apropiados para realizar la problematización de una realidad; inicialmente, corresponde observar la situación, para luego describirla, compararla y someterla al escrutinio de una teoría científica, posteriormente se debe identificar las refutaciones que puedan existir y finalmente plantear la problemática investigada.

En definitiva, las teorías sobre este tema apuntan hacia la importancia y obligatoriedad que deben asumir las instituciones para integrar las competencias investigativas dentro del currículo universitario y las estrategias docentes para favorecerlas a través de la implementación de un plan de formación de investigadores que contribuyan su a la consolidación de las mismas, en aras de elevar los indicadores de impacto en materia investigativa. 

TAXONOMÍA DE LAS COMPETENCIAS INVESTIGATIVAS

A continuación, se proponen las 5 competencias investigativas que se consideran deben estar consolidadas en todo estudiante universitario una vez sea egresado del programa académico que cursó.

Competencias investigativas

Competencias Criticas-Reflexivas

En este tipo de competencias el estudiante universitario tendrá que demostrar con argumentos su capacidad crítica-reflexiva para crear la idea de investigación a partir de situaciones reales propias al área de estudio, fijar postura crítica ante las conceptualizaciones presentadas por los autores, analizar e interpretar resultados, deducir conclusiones a partir de los resultados analizados y proponer acciones para una posible intervención que dé solución a la problemática abordada.

Esto implica, además, agregar al discurso el cuestionamiento de la información, la comprobación de la validez de los argumentos y la consolidación de una formación integral enmarcada en la contribución social y la toma de decisiones fundamentadas.

Competencias metodológicas

Para el desarrollo de competencias metodológicas se requiere conocer el método científico y las vías para construir conocimiento “verdadero” a partir de la recolección, análisis e interpretación de los datos. Diseñar la ruta de investigación amerita comprender los principios del paradigma, enfoque y método asumido; hasta llegar a crear la estrategia metodológica que permitirá llevar a cabo con coherencia lógica el proceso investigativo.

Competencias tecnológicas-digitales

Con base en los supuestos teóricos de (Rios-Parra, et al., 2018), las competencias digitales representan la capacidad que poseen los estudiantes investigadores para administrar o autogestionar su propio aprendizaje a través de los múltiples recursos tecnológicos dispuestos en materia educativa.

Además, dicha habilidad, le permitirá apropiarse de procesos inherentes a la construcción o redacción de discursos científicos, a la búsqueda profunda de información académica, la diagramación de resultados, la obtención de cálculos estadísticos, el manejo de gestores de citas y referencias bibliográficas, hasta el diseño de presentaciones para la socialización oral de los productos de investigación.

Competencias Razonamiento Lógico-Matemático

En este tipo de competencias, los estudiantes investigadores deberán ser capaces de realizar el tratamiento estadístico a los datos recolectados en el estudio, así como analizarlos a partir de los objetivos planteados a objeto de establecer inferencias sobre los mismos.

Sin embargo, para ello, deben ser sometidos durante su formación como investigador a ejercicios continuos que le exijan razonar y pensar de manera analítica, y con ello, poder determinar si las conclusiones que se han derivado de las premisas de la investigación son verdaderas o falsas.

Competencias Comunicativas

En palabras de (Reyzábal, 2012), las competencias comunicativas constituyen el conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que requiere el uso adecuado, correcto, coherente y estético tanto del código oral como del escrito (comprensión y expresión, análisis y síntesis, identificación, comparación, creación, recreación… de mensajes), centrándola en escuchar y hablar, leer y escribir de forma competente.

El estudiante investigador, una vez culminado el estudio, debe saber comunicar los resultados de manera eficaz y con asertividad; incluso, debe planear la estrategia que le permitirá difundir sus hallazgos con la comunidad científica nacional e internacional, bien sea a través de eventos o medios de difusión científica (revistas, libros, capítulos de libros)  

ETAPAS DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Al momento de emprender un trabajo o proyecto de investigación, todo investigador debe planear cada una sus etapas, y por supuesto, el recorrido de cada una de ellas. Por consiguiente, se presenta el conjunto de ítems que integra el instrumento según los momentos en el cual se ubica, así como por su pertinencia e interés lógico, e incluso por el tipo de competencia investigativa a la cual corresponde. En el gráfico 1, se detalla el código y la etapa asignada.   

Proceso de la Investigación Científica

Adicionalmente, se muestra el instrumento construido con el propósito de valorar el nivel de desarrollo de las competencias investigativas desarrolladas por los estudiantes universitarios. Tal como se ha mencionado, el código muestra el momento de la investigación al cual pertenece el ítem y la alternativa de respuesta “con dificultad” recoge la opinión de aquellos que temen reconocer la ausencia total de la competencia.  

Tabla 1. Competencias Criticas-Reflexivas

Competencias criticas argumentativas

Fuente: elaboración propia, 2020.

Tabla 2. Competencias Metodológicas

Competencias metodológicas

Fuente: elaboración propia, 2020.

Tabla 3. Competencias Tecnológicas-Digitales

Competencias digitales

Fuente: elaboración propia, 2020.

Tabla 4. Competencias Razonamiento Lógico-Matemático

Razonamiento Lógico MatemáticoFuente: elaboración propia, 2020.

Tabla 5. Competencias Comunicativas

competencias comunicativas

Fuente: elaboración propia, 2020.

 CONSIDERACIONES FINALES

Al evaluar las Competencias Investigativas del Estudiante Universitario, se considera que: 

1. La educación primaria y secundaria debe estar orientada hacia la producción creativa de textos académicos, en aras de inocular en el aprendiz un pensamiento crítico que le permita crear con argumentos su propia postura, esto erradicará cualquier práctica nativa de la escuela mecanicista cuyas rutinas pedagógicas se centran en el consumir y reproducir el contenido abordado, así como en la construcción de un discurso basado en meras opiniones.

2. Además, cuando se asume el hábito de la lectura por parte de los estudiantes universitarios, las competencias metodológicas se muestran de gran facilidad para ellos, por cuanto, la metodología como ciencia del método amerita explicitar un paso a paso instruccional que facilita la mayor comprensión y posterior recorrido del camino diseñado para obtener el nuevo conocimiento científico.

3. Cabe destacar que las competencias metodológicas para la construcción de documentos científicos-académicos no son exclusivas de asignaturas del área de la investigación, sino que han de entenderse como competencias transversales que se integran en toda la malla curricular. 

4. Las competencias Tecnológicas-digitales representan un reto para las universidades hoy en día, pues de manera paradójica, con la migración de la enseñanza a la virtualidad y frente a la generación denominada millennials, cuya característica principal es ser nativo de la tecnología, los estudiantes dominan con amplia facilidad el uso de dispositivos celulares, pero eso no implica que dominen la transcripción de texto, instalación de un software de apoyo a la investigación, diseño de diapositivas, utilización de gestores de citas y referencias bibliográficas, entre otros.

5. En relación con las competencias de razonamiento lógico-matemático, estas requieren gran concentración y racionalidad por parte de los estudiantes, se trata de una habilidad no solo numérica sino de comprensión de la coherencia entre los procesos. De allí que se requieren asignaturas de cálculo o estadística que permitan a través de ejercicios prácticos desarrollar la racionalidad lógica en los aprendices, para luego ser extrapolada a los procesos investigativos.

6. Por último, comunicarse constituye en esencia un proceso innato del ser humano, pero se deben desarrollar competencias comunicativas para hacerlo de manera adecuada, según el contexto y el tema central del mensaje a comunicar. De modo que, los aprendices necesitan construir un discurso argumentado que le permitan expresar con claridad y coherencia sus ideas, así como los resultados finales obtenidos, pero, además, requiere planear la visibilización de los hallazgos encontrados sobre el evento investigado. Se hace ciencia desde el momento en el que se comunican tales hallazgos.

REFERENCIAS

Arcos, H., Estuardo, T. & Valencia, T., 2014. Las competencias investigativas y su importancia en la formación del Licenciado en Cultura Física.. Mendive, Issue 48.

Ministerio de Educación Nacional. (2018). Desarrollo de competencias. [Enlace] 

Reyzábal, M., 2012. Las competencias comunicativas y lingüísticas, claves para la calidad educativa. Revista Iberoamericana sobre calidad, eficiencia y cambio en educación, pp. 64-77.

Ríos-Parra, D., Mendoza, A., Maya, A. & Mendoza, A., 2018. Competencias digitales en estudiantes investigadores de la Facultad de Ciencias Administrativas, Contables y Económicas de la Universidad Popular del Cesar, Colombia. Celaya, Academia Journals, pp. 4576-4581.

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